Becas para personas con discapacidad 2025/2026
ENTIDAD CONVOCANTE: Fundación Universia.
REQUISITOS: estudiantes que acrediten un 33% de discapacidad, como mínimo, y se encuentren matriculados/as en el curso 2025/2026 en estudios de Grado, Máster, Doctorado, títulos propios universitarios o Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior de FP.
PLAZO DE SOLICITUD: 6-octubre-2025.
NOTICIAS
EL CONSEJO DE LA JUVENTUD DE ESPAÑA PRESENTA EL 2º OBSERVATORIO DE EMANZIPACIÓN CORRESPONDIENTE AL 2º SEMESTRE DE 2024
El segundo semestre de 2024 confirma la tendencia
negativa en materia de emancipación juvenil y coloca a la juventud española en
un escenario crítico. Según la última edición del Observatorio de Emancipación
del Consejo de la Juventud de España, sólo el
15,2% de las personas jóvenes vive fuera del hogar familiar, el peor dato
registrado en un segundo semestre desde que se comenzó a registrar en 2006.
La principal barrera sigue
siendo el acceso a una vivienda digna. El
precio medio del alquiler alcanzó un máximo histórico de 1.080 euros mensuales (+11,6%
interanual), lo que obliga a que una persona joven asalariada tenga que destinar el 92,3% de su sueldo si quiere vivir sola. Este
desequilibrio, agravado por una subida de precios mucho más rápida que la de
los salarios, está consolidando lo que ya se conoce como una generación
inquilina: el 57,9% de las personas
jóvenes emancipadas vive de alquiler y, de ellas, casi un tercio comparte piso
para poder asumir los gastos.El acceso a la propiedad
tampoco ofrece un panorama alentador: el
precio medio de compraventa (197.210 euros) equivale a 14 años de salario
juvenil, y la entrada necesaria para adquirir una vivienda
(59.163 euros) supone cuatro
años completos de sueldo. Esta barrera económica, unida a la precariedad
laboral, retrasa la independencia residencial y prolonga la permanencia en el
hogar familiar.
Aunque el mercado laboral
muestra algunos signos de mejora, como que la tasa
de paro juvenil bajó al 19,1%, el valor más bajo desde 2007, la
precariedad persiste. Entre las personas menores
de 25 años, el desempleo sigue en el 24,9%, y un 35,5% de quienes trabajan compaginan su empleo con
estudios, especialmente las mujeres (40,5%). Además, el 36,2% de la juventud ocupada está sobrecualificada para su
puesto.
El problema económico va
más allá de encontrar empleo: en 2024, el 30%
de las personas jóvenes estaba en riesgo de pobreza o exclusión social, y casi
1 de cada 5 jóvenes con empleo (18,8%) seguía en esta situación, un
porcentaje que ha aumentado respecto a 2009. Entre quienes están en paro, la
cifra supera el 50%.
En cuanto al nivel
educativo, más de 6 de cada 10 jóvenes han superado la educación obligatoria y
un 29,8% ha cursado estudios superiores. Sin embargo, esta formación no
garantiza condiciones de vida independientes: la tasa de paro entre jóvenes con
estudios superiores (13,4%) es significativamente más baja que entre quienes
solo tienen estudios primarios (42,3%), pero la
dificultad para emanciparse persiste en ambos grupos debido a los costes de
vivienda.
El Observatorio concluye
que, pese a la mejora parcial de algunos indicadores laborales, la falta de
acceso a la vivienda sigue siendo el principal freno para el desarrollo de un
proyecto vital independiente entre la juventud española, perpetuando una situación que combina precariedad,
sobreendeudamiento y riesgo de pobreza.
Desde el Consejo de la
Juventud de España reclaman al Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana que abra
un canal activo y periódico de seguimiento para evaluar la evolución de la
situación juvenil y reformar aquellas políticas que no están funcionando. Medidas
como la aplicación efectiva de la
Ley por el Derecho a la Vivienda, la reforma del Bono Alquiler Joven para
que llegue realmente a toda la población joven o la construcción de parque público de vivienda con un 40%
destinado a juventud son imprescindibles para revertir esta tendencia.
El CJE sostiene que el
acceso a una vivienda digna es un derecho básico y su vulneración repercute de
forma transversal en todas las esferas de la vida juvenil, desde la salud
mental hasta la capacidad de desarrollar un proyecto vital independiente. Por ello,
urgen a que se garantice la participación directa de la juventud en el diseño y
evaluación de todas las políticas públicas que le afecten para poder llegar a
un cambio real.
INFORME COMPLETO: https://www.cje.org/investigacion/#290-310-2o-semestre-2024
EL INSTITUTO DE LA JUVENTUD PUBLICA LA GUÍA "JUVENTUD CON DERECHOS: GUÍA DE LOS DERECHOS DE LAS INQUILINAS
La emancipación representa uno de los hitos más
importantes en la vida de cualquier persona. Sin embargo, en el contexto
actual, acceder a una vivienda digna y asequible se ha convertido en uno de los
principales obstáculos para que las personas jóvenes puedan alcanzar la
independencia.
Ante esta realidad, conocer nuestros derechos como
inquilinas e inquilinos es absolutamente necesario.
La emancipación: Un derecho en crisis
El acceso a la vivienda constituye un derecho
fundamental, pero para las personas jóvenes se ha transformado en una carrera
de obstáculos casi insalvable. Los datos son contundentes: los precios del
alquiler han experimentado un crecimiento desproporcionado respecto a los
salarios, especialmente para quienes se incorporan al mercado laboral. Según
la Encuesta de condiciones de
vida del INE (2023), mientras en la población general un 19,3% viven de
alquiler, esta cifra en las personas entre 16 y 29 años alcanza el 56,6%,
estamos ante la generación inquilina. Esta situación no solo afecta la capacidad de
independizarse, sino que condiciona decisiones vitales como la formación de una
familia, el desarrollo profesional o la elección del lugar donde vivir. La
emancipación, que debería ser un proceso natural de crecimiento personal, se
convierte así en un privilegio reservado para unos pocos.
Cuando los abusos se normalizan, la desesperación por
encontrar vivienda y la desigualdad de poder entre inquilinas y arrendatarios
ha normalizado prácticas que vulneran los derechos más básicos de las personas
inquilinas.
Algunos ejemplos frecuentes y recogidos en esta Guía
son:
Cobrar por "gastos de gestión" o
"comisiones" no justificadas.
Exigir fianzas superiores a las establecidas
legalmente.
Imponer cláusulas abusivas en los contratos.
Realizar subidas de alquiler desproporcionadas o fuera
de plazo.
Amenazar con desahucios injustificados.
Mantener viviendas en condiciones habitables
deficientes.
Retener fianzas sin justificación al finalizar el
contrato.
Estas situaciones están recogidas en esta Guía, que
pretende ser una herramienta para la defensa de nuestros derechos.
Una Guía que no es solo un documento informativo: es
un escudo protector que puede marcar la diferencia entre ser víctima de un
abuso o contar con los mecanismos para defender nuestros derechos o reclamar
abusos.
Así, esta Guía aborda aspectos fundamentales como:
Los derechos básicos de las personas inquilinas
establecidos en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
Procedimientos para denunciar abusos y organismos de
protección.
Cláusulas contractuales que debemos vigilar y
rechazar.
Límites legales en fianzas, subidas de alquiler y
gastos adicionales.
Procesos de resolución de conflictos y mediación.
Recursos disponibles para situación vulnerable.
La información como derecho
Cuando las personas jóvenes conocen sus derechos, no
solo se protegen a sí mismos, sino que contribuyen a crear una sociedad mejor.
Aunque estas prácticas las vivimos muchas veces en soledad, también ponemos en
valor la organización para defender mejor nuestros derechos.
Hacia un futuro más justo
La emancipación de las personas jóvenes no debería ser
una odisea plagada de obstáculos y abusos. Con información clara que nos
permita ejercer nuestros derechos, las y los jóvenes podemos empoderarnos en el
ejercicio de nuestros derechos.
Esta Guía junto con sus documentos anexos representa,
por tanto, mucho más que un manual: es una declaración de principios que afirma
que todas merecemos acceso a una vivienda digna, sin importar nuestra edad o
situación económica.
Es un paso hacia la construcción de un futuro donde la
emancipación sea un derecho, no un privilegio.
Porque conocer nuestros derechos no es solo
protegernos: es caminar.
ACCESO A LA GUÍA COMPLETA: