Translate

viernes, 1 de agosto de 2025

LO ÚLTIMO DEL TABLÓN - AGOSTO 2025

EMPLEO PRIVADO
6 OPERARIOS/AS TURNO VIERNES NOCHE
REQUISITOS: estudios básicos. Se valora experiencia en industria y residencia en la zona de Arguedas.
SE OFRECE: contrato fijo discontinuo a jornada parcial, viernes noche de 22 a 6 h. Salario según convenio.
LOCALIDAD: Arguedas.
PERSONAS INTERESADAS: apuntarse en la oferta a través del siguiente enlace: 

BECAS Y AYUDAS
Becas para personas con discapacidad 2025/2026
ENTIDAD CONVOCANTE: Fundación Universia.
REQUISITOS: estudiantes que acrediten un 33% de discapacidad, como mínimo, y se encuentren matriculados/as en el curso 2025/2026 en estudios de Grado, Máster, Doctorado, títulos propios universitarios o Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior de FP.
PLAZO DE SOLICITUD: 6-octubre-2025.

NOTICIAS
EL CONSEJO DE LA JUVENTUD DE ESPAÑA PRESENTA EL 2º OBSERVATORIO DE EMANZIPACIÓN CORRESPONDIENTE AL 2º SEMESTRE DE 2024

El segundo semestre de 2024 confirma la tendencia negativa en materia de emancipación juvenil y coloca a la juventud española en un escenario crítico. Según la última edición del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, sólo el 15,2% de las personas jóvenes vive fuera del hogar familiar, el peor dato registrado en un segundo semestre desde que se comenzó a registrar en 2006. 

La principal barrera sigue siendo el acceso a una vivienda digna. El precio medio del alquiler alcanzó un máximo histórico de 1.080 euros mensuales (+11,6% interanual), lo que obliga a que una persona joven asalariada tenga que destinar el 92,3% de su sueldo si quiere vivir sola. Este desequilibrio, agravado por una subida de precios mucho más rápida que la de los salarios, está consolidando lo que ya se conoce como una generación inquilina: el 57,9% de las personas jóvenes emancipadas vive de alquiler y, de ellas, casi un tercio comparte piso para poder asumir los gastos.

El acceso a la propiedad tampoco ofrece un panorama alentador: el precio medio de compraventa (197.210 euros) equivale a 14 años de salario juvenil, y la entrada necesaria para adquirir una vivienda (59.163 euros) supone cuatro años completos de sueldo. Esta barrera económica, unida a la precariedad laboral, retrasa la independencia residencial y prolonga la permanencia en el hogar familiar. 

Aunque el mercado laboral muestra algunos signos de mejora, como que la tasa de paro juvenil bajó al 19,1%, el valor más bajo desde 2007, la precariedad persiste. Entre las personas menores de 25 años, el desempleo sigue en el 24,9%, y un 35,5% de quienes trabajan compaginan su empleo con estudios, especialmente las mujeres (40,5%). Además, el 36,2% de la juventud ocupada está sobrecualificada para su puesto. 

El problema económico va más allá de encontrar empleo: en 2024, el 30% de las personas jóvenes estaba en riesgo de pobreza o exclusión social, y casi 1 de cada 5 jóvenes con empleo (18,8%) seguía en esta situación, un porcentaje que ha aumentado respecto a 2009. Entre quienes están en paro, la cifra supera el 50%. 

En cuanto al nivel educativo, más de 6 de cada 10 jóvenes han superado la educación obligatoria y un 29,8% ha cursado estudios superiores. Sin embargo, esta formación no garantiza condiciones de vida independientes: la tasa de paro entre jóvenes con estudios superiores (13,4%) es significativamente más baja que entre quienes solo tienen estudios primarios (42,3%), pero la dificultad para emanciparse persiste en ambos grupos debido a los costes de vivienda. 

El Observatorio concluye que, pese a la mejora parcial de algunos indicadores laborales, la falta de acceso a la vivienda sigue siendo el principal freno para el desarrollo de un proyecto vital independiente entre la juventud española, perpetuando una situación que combina precariedad, sobreendeudamiento y riesgo de pobreza. 

Desde el Consejo de la Juventud de España reclaman al Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana que abra un canal activo y periódico de seguimiento para evaluar la evolución de la situación juvenil y reformar aquellas políticas que no están funcionando. Medidas como la aplicación efectiva de la Ley por el Derecho a la Vivienda, la reforma del Bono Alquiler Joven para que llegue realmente a toda la población joven o la construcción de parque público de vivienda con un 40% destinado a juventud son imprescindibles para revertir esta tendencia. 

El CJE sostiene que el acceso a una vivienda digna es un derecho básico y su vulneración repercute de forma transversal en todas las esferas de la vida juvenil, desde la salud mental hasta la capacidad de desarrollar un proyecto vital independiente. Por ello, urgen a que se garantice la participación directa de la juventud en el diseño y evaluación de todas las políticas públicas que le afecten para poder llegar a un cambio real. 

INFORME COMPLETO:  https://www.cje.org/investigacion/#290-310-2o-semestre-2024

EL INSTITUTO DE LA JUVENTUD PUBLICA LA GUÍA "JUVENTUD CON DERECHOS: GUÍA DE LOS DERECHOS DE LAS INQUILINAS
La emancipación representa uno de los hitos más importantes en la vida de cualquier persona. Sin embargo, en el contexto actual, acceder a una vivienda digna y asequible se ha convertido en uno de los principales obstáculos para que las personas jóvenes puedan alcanzar la independencia.
Ante esta realidad, conocer nuestros derechos como inquilinas e inquilinos es absolutamente necesario.
La emancipación: Un derecho en crisis
El acceso a la vivienda constituye un derecho fundamental, pero para las personas jóvenes se ha transformado en una carrera de obstáculos casi insalvable. Los datos son contundentes: los precios del alquiler han experimentado un crecimiento desproporcionado respecto a los salarios, especialmente para quienes se incorporan al mercado laboral. Según la 
Encuesta de condiciones de vida del INE (2023), mientras en la población general un 19,3% viven de alquiler, esta cifra en las personas entre 16 y 29 años alcanza el 56,6%, estamos ante la generación inquilina.
Esta situación no solo afecta la capacidad de independizarse, sino que condiciona decisiones vitales como la formación de una familia, el desarrollo profesional o la elección del lugar donde vivir. La emancipación, que debería ser un proceso natural de crecimiento personal, se convierte así en un privilegio reservado para unos pocos.
Cuando los abusos se normalizan, la desesperación por encontrar vivienda y la desigualdad de poder entre inquilinas y arrendatarios ha normalizado prácticas que vulneran los derechos más básicos de las personas inquilinas.
Algunos ejemplos frecuentes y recogidos en esta Guía son:
Cobrar por "gastos de gestión" o "comisiones" no justificadas.
Exigir fianzas superiores a las establecidas legalmente.
Imponer cláusulas abusivas en los contratos.
Realizar subidas de alquiler desproporcionadas o fuera de plazo.
Amenazar con desahucios injustificados.
Mantener viviendas en condiciones habitables deficientes.
Retener fianzas sin justificación al finalizar el contrato.
Estas situaciones están recogidas en esta Guía, que pretende ser una herramienta para la defensa de nuestros derechos.
Una Guía que no es solo un documento informativo: es un escudo protector que puede marcar la diferencia entre ser víctima de un abuso o contar con los mecanismos para defender nuestros derechos o reclamar abusos.
Así, esta Guía aborda aspectos fundamentales como:
Los derechos básicos de las personas inquilinas establecidos en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
Procedimientos para denunciar abusos y organismos de protección.
Cláusulas contractuales que debemos vigilar y rechazar.
Límites legales en fianzas, subidas de alquiler y gastos adicionales.
Procesos de resolución de conflictos y mediación.
Recursos disponibles para situación vulnerable.
La información como derecho
Cuando las personas jóvenes conocen sus derechos, no solo se protegen a sí mismos, sino que contribuyen a crear una sociedad mejor. Aunque estas prácticas las vivimos muchas veces en soledad, también ponemos en valor la organización para defender mejor nuestros derechos.
Hacia un futuro más justo
La emancipación de las personas jóvenes no debería ser una odisea plagada de obstáculos y abusos. Con información clara que nos permita ejercer nuestros derechos, las y los jóvenes podemos empoderarnos en el ejercicio de nuestros derechos.
Esta Guía junto con sus documentos anexos representa, por tanto, mucho más que un manual: es una declaración de principios que afirma que todas merecemos acceso a una vivienda digna, sin importar nuestra edad o situación económica.
Es un paso hacia la construcción de un futuro donde la emancipación sea un derecho, no un privilegio.
Porque conocer nuestros derechos no es solo protegernos: es caminar.
ACCESO A LA GUÍA COMPLETA: